La Necesidad de reducir los daños relacionados con el alcohol ha sido reconocida por la Estrategia Mundial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2010 para reducir el uso nocivo del alcohol (adoptada por la sexagésimo tercera Asamblea Mundial de la Salud), los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, El Plan de Acción Mundial de la OMS para la Prevención y el Control de las Enfermedades No Transmisibles 2013-2020 y el Plan de Acción de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para reducir el uso nocivo del alcohol.

La cantidad y la frecuencia del alcohol consumido por un individuo se determinan, en gran parte, por la asequibilidad de las bebidas alcohólicas.

Por lo tanto, el impuesto sobre el consumo de alcohol (impuestos que sólo se aplican al alcohol) es la política más rentable para prevenir los daños relacionados con el alcohol mediante la reducción del consumo de alcohol, el retraso y/o la prevención del inicio del consumo de alcohol.

Esta publicación aborda los siguientes problemas:

• Consumo de alcohol y su impacto en la salud en las Américas
• Los efectos de los impuestos especiales sobre el consumo de alcohol
• Los efectos del aumento de los precios del alcohol a través de los impuestos sobre los daños relacionados con el alcohol
• Coste-efectividad de la fiscalidad del alcohol
• Tipos de impuestos sobre el alcohol
• Efectos de la fiscalidad del alcohol en las subpoblaciones
• Impuesto al alcohol y precios en las Américas
• Otras consideraciones fiscales