abstracto

El consumo crónico y excesivo de alcohol altera la función normal de los órganos y causa daños estructurales en prácticamente todos los tejidos del cuerpo. La terminología diagnóstica actual establece que una persona que bebe alcohol excesivamente tiene trastorno por consumo de alcohol. El hígado es especialmente susceptible al daño inducido por el alcohol. Esta revisión resume y describe los efectos del consumo crónico de alcohol no sólo en el hígado, sino también en otros órganos y sistemas seleccionados afectados por el consumo excesivo continuo de alcohol, incluyendo el tracto gastrointestinal, el páncreas, el corazón y el hueso. Lo más significativo es que se explora el proceso de recuperación después del cese del consumo de alcohol (abstinencia). Dependiendo del órgano y si hay recaída, la recuperación funcional es posible. Incluso después de años de consumo excesivo de alcohol, el hígado tiene una notable capacidad regenerativa y, después de la eliminación de alcohol, puede recuperar una porción significativa de su masa y función originales. Otros órganos también muestran recuperación después de la abstinencia. Se analizan los datos sobre los estudios sobre el consumo excesivo de alcohol entre los seres humanos y los modelos animales de alimentación crónica de etanol. Esta revisión describe cómo (o si) cada órgano/tejido metaboliza el etanol, ya que el metabolismo influye en el grado de lesión del órgano. Se revisa el daño sufrido por el órgano/tejido, y se presenta evidencia para la recuperación durante la abstinencia.