Un enfoque de derechos humanos para integrar los servicios relacionados con el VIH y el uso indebido de sustancias
La integración de la atención relacionada con el VIH con el tratamiento para el trastorno por uso de sustancias brinda la oportunidad de satisfacer mejor las necesidades de las personas que viven con estas afecciones. Las personas con trastorno por uso de sustancias se vuelven especialmente vulnerables por las políticas prevalecientes, las desigualdades estructurales y la estigmatización.
En este artículo de la serie, los autores analizan la literatura existente y la evidencia empírica de las revisiones de alcance sobre los diseños de integración para el tratamiento del VIH y el trastorno por uso de sustancias, para comprender las barreras y los facilitadores de la integración de la atención y para trazar formas de avanzar.
Discuten cómo los enfoques de integración abordan dos brechas centrales en los modelos actuales: la falta de consideración de los derechos humanos al incorporar las perspectivas de las personas que viven con el VIH y las personas que usan drogas, y la falta de reflexión crítica sobre los factores estructurales que determinan el riesgo, la vulnerabilidad, la búsqueda de atención médica y la equidad en salud.
Finalmente, argumentan que la integración exitosa requiere un enfoque centrado en la persona, que se base en los derechos humanos, trate ambas preocupaciones de manera integral y vuelva a conectarse con las desigualdades sociales, económicas y políticas subyacentes.