Las encuestas representativas a nivel nacional sobre el consumo de cannabis carecen de detalles del producto relevantes para la salud pública

Abstracto

Objetivos

Muchas encuestas anuales representativas a nivel nacional en los Estados Unidos que evalúan el consumo de cannabis no recopilan información sobre las características del producto a pesar de los diferentes riesgos y beneficios para la salud. Aprovechando un rico conjunto de datos de usuarios principalmente medicinales, el propósito de este estudio fue describir el grado de posible clasificación errónea en las medidas de consumo de cannabis clínicamente relevantes cuando se registra el modo principal de consumo pero no el tipo de producto.

Métodos

Los análisis consideran datos a nivel de usuario de la base de datos de la aplicación™ Releaf sobre tipos de productos, modos de consumo y potencias en una muestra no representativa a nivel nacional de 26,322 sesiones de administración de cannabis que ocurrieron en 2018, en 3,258 usuarios. Se calcularon las proporciones, las medias y los intervalos de confianza del 95% y se compararon entre productos y modos.

Resultados

Los principales modos de consumo fueron fumar (47,1%), vapear (36,5%) y comer/beber (10,4%), con un 22,7% de los usuarios que informaron múltiples modos de uso. Además, el modo de uso no significó un solo tipo de producto: los usuarios informaron vapear tanto flores (41,3%) como concentrados (68,7%). De los que fumaban cannabis, el 8,1% declaró fumar concentrados. Los concentrados promediaron una potencia de tetrahidrocannabinol (THC) 3,4 veces mayor y una potencia de cannabidiol (CBD) 3,1 veces mayor que la flor.

Conclusiones

Los consumidores de cannabis emplean múltiples modos de consumo, y el tipo de producto no se puede inferir del modo de uso. Dado que las potencias de THC son notablemente más altas en los concentrados, estos hallazgos subrayan la importancia de incluir información sobre los tipos de productos de cannabis y el modo de consumo en las encuestas de vigilancia. Los médicos y los responsables políticos necesitan estos datos para informar las decisiones de tratamiento y evaluar las implicaciones de las políticas sobre el cannabis en la salud de la población.