Responsable, segura y eficaz la prescripción de opioides para el dolor crónico no canceroso: Sociedad Americana de las pautas de los médicos (ASIPP) intervencionistas para el dolor

Format
Book
Published by / Citation
American Society of Interventional Pain Physicians (ASIPP)
Original Language

Inglés

Country
Estados Unidos
Keywords
chronic pain
persistent pain
non-cancer pain
controlled substances
substance abuse
prescription drug abuse
dependency
opioids
prescription monitoring
drug testing
adherence monitoring
diversion

Responsable, segura y eficaz la prescripción de opioides para el dolor crónico no canceroso: Sociedad Americana de las pautas de los médicos (ASIPP) intervencionistas para el dolor

Fondo: Uso de opiáceos, abuso y consecuencias adversas, incluyendo la muerte, han aumentado de forma alarmante desde la década de 1990. En un intento por controlar el abuso de opiáceos, numerosos reglamentos y directrices para la prescripción de opioides responsable han sido desarrolladas por varias organizaciones. Sin embargo, sigue la epidemia de opiáceos de los Estados Unidos y las muertes de dosis de droga se triplicaron durante 1999 a 2015. Datos recientes muestran un aumento constante en las muertes por opiáceos naturales y semisintéticos, una disminución en las muertes de metadona y un explosivo aumento en las tasas de muertes que otros opiáceos, específicamente heroína y fentanil sintético ilícito. Contrario a la evidencia científica de eficacia y recomendaciones negativas, una proporción significativa de médicos y pacientes (92%) creen que los opioides reducen dolor y una menor proporción (57%) Informe mejor calidad de vida. En la preparación de las pautas actuales, nos hemos centrado en los medios para reducir el abuso y la desviación de los opiáceos sin poner acceso para aquellos pacientes que sufren de dolor de cáncer que tienen una indicación médica adecuada para el uso de Opioide.

Objetivos: Para proporcionar orientación para la prescripción de opioides para el manejo del dolor crónico del cáncer, para desarrollar adecuadamente una filosofía consistente entre los muchos diversos grupos con un interés en el uso de opiáceos sobre cómo prescribir opioides, para mejorar el tratamiento de dolor crónico del cáncer y para reducir la probabilidad de abuso de drogas y diversión. Estas orientaciones se pretenden proporcionar un enfoque sistemático y estandarizado para este ámbito complejo y difícil de la práctica, reconociendo que cada situación clínica es única.

Métodos: La metodología utilizada incluyó el desarrollo de los objetivos y preguntas clave. La metodología utilizada también normas confiables, apropiada divulgación de conflictos de interés, así como un panel de expertos de diferentes especialidades y grupos. La literatura referente al uso de opiáceos, abuso, efectividad y consecuencias adversas fue revisada, con una mejor síntesis de la evidencia de la literatura disponible y utiliza la clasificación de recomendación según lo descrito por la Agencia para la investigación de Healthcare y Calidad (AHRQ).

Resumen de recomendaciones:

i. primeros pasos del tratamiento con opiáceos

1. integral evaluación y documentación. (Evidencia: nivel I; Fuerza de la recomendación: fuerte)

2. detección del abuso de opiáceos identificar a los abusadores de opiáceos. (Evidencia: nivel II-III; Fuerza de recomendación: moderada)

3. la utilización de la prescripción de drogas programas de monitoreo (PDMPs). (Evidencia: nivel I-II; Fuerza de recomendación: moderado a fuerte)

4. la utilización de drogas de orina pruebas (UDT). (Evidencia: nivel II; Fuerza de recomendación: moderada)

5. establecer diagnóstico físico adecuado y el diagnóstico psicológico, si está disponible. (Evidencia: nivel I; Fuerza de la recomendación: fuerte)

6. considere la adecuada proyección de imagen, diagnóstico físico y estado psicológico colaborar con quejas subjetivas. (Evidencia: nivel III; Fuerza de recomendación: moderada)

7. establecer la necesidad médica basada en promedio de moderada a severa (? 4 en una escala de 0 – 10) dolor o discapacidad. (Evidencia: nivel II; Fuerza de recomendación: moderada)

8. estratificar a los pacientes según el riesgo. (Evidencia: nivel I-II; Fuerza de recomendación: moderada)

9. establecer metas de tratamiento de tratamiento con opiáceos en cuanto a alivio del dolor y mejoría en la función. (Evidencia: nivel I-II; Fuerza de recomendación: moderada)

10. obtener un robusto acuerdo opiáceos, que es seguido por todas las partes. (Evidencia: nivel III; Fuerza de recomendación: moderada)


II. evaluación de la eficacia del tratamiento con opiáceos a largo plazo

11. iniciar tratamiento con opiáceos con dosis baja, fármacos de acción corta, con supervisión apropiada. (Evidencia: nivel II; Fuerza de recomendación: moderada)

12. considerar hasta 40 miligramos de morfina equivalente (MME) en dosis baja, MME de 41 a 90 como una dosis moderada y más de 91 MME como dosis alta. (Evidencia: nivel II; Fuerza de recomendación: moderada)

13. evitar los opiáceos de acción prolongada para la iniciación del tratamiento con opiáceos. (Evidencia: nivel I; Fuerza de la recomendación: fuerte)

14. recomendar la metadona solamente para el uso después de falla de otros tratamiento con opiáceos y sólo por médicos con formación específica en sus riesgos y usos, dentro de la FDA recomienda dosis. (Evidencia: nivel I; Fuerza de la recomendación: fuerte)

15. comprender y educar a los pacientes de la eficacia y consecuencias adversas. (Evidencia: nivel I; Fuerza de la recomendación: fuerte)

16. similar eficacia de opiáceos de acción prolongada y acción corta con mayores consecuencias adversas de los opiáceos de acción prolongada. (Evidencia: nivel I-II; Fuerza de recomendación: moderado a fuerte)

¿17. periódicamente evaluar el alivio del dolor y mejoría del estado funcional de? 30% sin consecuencias adversas. (Evidencia: nivel II; Fuerza de recomendación: moderada)

18. recomendar los opiáceos de acción prolongada o de alta dosis sólo en circunstancias específicas con dolor severo intratable. (Evidencia: nivel I; Fuerza de la recomendación: fuerte)

III. monitoreo de cumplimiento y efectos secundarios

19. monitor para la adhesión, el abuso y el incumplimiento por UDT y PDMPs (evidencia: nivel I-II; Fuerza de recomendación: moderado a fuerte)

20. vigilar periódicamente los pacientes de metadona con un electrocardiograma. (Evidencia: nivel I; Fuerza de la recomendación: fuerte).

21. vigilar efectos secundarios como estreñimiento y gestionarlos adecuadamente, incluyendo la discontinuación de opioides cuando esté indicado. (Evidencia: nivel I; Fuerza de la recomendación: fuerte)

IV. última fase

22. puede continuar con monitoreo con necesidad médica continua, con resultados adecuados. (Evidencia: nivel I-II; Fuerza de recomendación: moderada)
23. discontinuar el tratamiento con opiáceos por falta de respuesta, consecuencias adversas y el abuso con la rehabilitación. (Evidencia: nivel III; Fuerza de recomendación: moderada)

Conclusión: Estas directrices fueron desarrolladas en base a la revisión exhaustiva de la literatura, un consenso entre los panelistas, en consonancia con las preferencias del paciente, toma de decisiones compartida, y patrones de práctica con evidencia limitada, basada en aleatorizaron controlados ensayos para mejorar el dolor y la función en dolor crónico del cáncer a largo plazo. Por lo tanto, tratamiento crónico con opiáceos se deberá sólo a pacientes con necesidad médica probada y estabilidad con la mejora en el dolor y la función, independientemente o en conjunción con otras modalidades de tratamientos en dosis bajas con adecuada cumplimiento, seguimiento y comprensión de los eventos adversos.

Descargo de responsabilidad: Las guías se basan en la mejor evidencia disponible y no constituyen recomendaciones de tratamiento inflexible. Debido al cambiante cuerpo de evidencia, este documento no pretende ser un "estándar de atención".