Consumo de alcohol desde una perspectiva social y económica: un estudio de revisión
FONDO
El abuso y la adicción al alcohol son un problema generalizado que conduce a una colisión grave y representan una grave amenaza para las personas, así como para la sociedad en su conjunto. Además del aspecto sanitario del consumo de alcohol, no se deben pasar por alto los aspectos sociales y económicos , ya que también hay evidencia de una situación crítica en estas dimensiones. Por lo tanto, reducir el consumo de alcohol sigue siendo no solo una prioridad de salud pública, sino también una prioridad social y económica. Siempre es necesario proporcionar información sobre el estado actual del conocimiento centrado en el consumo de alcohol desde diversas perspectivas, y este estudio de revisión proporciona una valiosa plataforma de hallazgos que revelan el lado social y económico del consumo de alcohol en toda la población. Este conocimiento puede ayudar a los responsables políticos a comprender las consecuencias centrales y posibles del problema, lo que puede ser útil para desarrollar programas y estrategias de prevención para la sociedad en su conjunto.
OBJETIVO Y DISEÑO
El objetivo de la revisión fue señalar las consecuencias económicas y sociales del consumo de alcohol. El estudio se realizó sobre la base del análisis y la síntesis del conocimiento científico de casi 50 estudios científicos.
RESULTADOS
El consumo de alcohol está influenciado por la cultura de la bebida, que difiere de un país a otro y de una sociedad a otra. Estas diferencias provienen de valores, creencias y actitudes sociales, pero también de políticas públicas. Las políticas públicas deben estar dirigidas a reducir el consumo de alcohol en general, pero en particular el consumo excesivo con riesgo de adicción al alcohol. Aunque el consumo de alcohol puede ser económicamente beneficioso, sus aspectos negativos para la salud pública, la sociedad y la vida económica superan con creces cualquier beneficio. En este sentido, es posible hablar de mortalidad prematura, mala salud, costos relacionados con el alcohol, pérdida de productividad y delincuencia, pero también de la estigmatización de los consumidores y sus familias.
CONCLUSIONES
La población debe ser educada sobre el alcohol y su consumo debe ser monitoreado de manera responsable. Las medidas restrictivas (impuestos más altos, prohibiciones de publicidad, restricciones a las compras) parecen ser una forma efectiva de reducir el consumo.