Consumo de alcohol y el riesgo de demencia
Se cree que el número de personas que viven con demencia triplicará por 2050. Todavía no hay cura para la enfermedad, por lo tanto la prevención es clave. Hay varios factores de riesgo de estilo de vida modificables que se cree que están asociados con el deterioro cognitivo en la vida posterior. Uno de estos factores de riesgo es el consumo de alcohol.
En un estudio reciente, el impacto del consumo de alcohol de mediana edad se analizó en 9087 participantes durante un período de 23 años. Los participantes se agruparon en 3 categorías: abstainers; bebedores de alcohol moderados (consumiendo 1-14 unidades/semana); o bebedores excesivos (consumiendo 14 unidades/semana o más).
Los resultados del estudio demuestran que el consumo de > 14 unidades/semana aumenta el riesgo de demencia de forma lineal. Con cada aumento de 7 unidad/semana, hay un aumento significativo del 17% en el riesgo de demencia se ha sugerido que esto está relacionado con la pérdida de volumen neuronal y el deterioro cognitivo resultante.
Curiosamente, se encontró que, en comparación con los de la categoría de consumo moderado, los abstemios tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar demencia. Este es un hallazgo que ha sido objeto de un gran debate. Una explicación proporcionada por las investigaciones es que la abstinencia alcohólica está asociada con un mayor riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares, y que el consumo moderado de alcohol se ha hipotheszado para beneficiar la salud cardiovascular. Sin embargo, hay muchas otras consecuencias negativas para la salud del consumo de alcohol, por lo que los resultados no deben motivar a las personas que no beben para empezar a beber.