La prevalencia del consumo excesivo de alcohol en un corto período de tiempo en toda Asia.

Investigaciones anteriores han demostrado vínculos revelados entre el consumo excesivo de alcohol y los malos resultados de salud mental. Sin embargo, hay una falta de investigación que explora esta asociación en las poblaciones de Asia.

En un estudio reciente, publicado en la revista de Comportamientos adictivos, los investigadores tienen la prevalencia del consumo excesivo de alcohol en Singapur durante el último año y sus asociaciones con factores sociodemográficos, condiciones de salud mental y calidad de vida.

Los investigadores examinaron datos de 6126 individuos recopilados a través del Estudio de Salud Mental de Singapur. La encuesta incluyó preguntas sobre su condición sociodemográfica, hábitos de consumo de alcohol, salud mental y física y calidad de vida.

En el análisis de los resultados, los investigadores encontraron que:

• La prevalencia del consumo total de alcohol en atracones de 12 meses en Singapur fue del 13,7% en 2016
• Los hombres eran más propensos a reportar el consumo excesivo de alcohol en comparación con las mujeres
• Las personas pertenecientes a los 18 a 34 años de edad eran más propensas a beber en comparación con las personas en las categorías de edad avanzada.
• Los encuestados con un nivel educativo más bajo eran más propensos a beber atragantría que sus contrapartes educadas en la universidad
• El subgrupo económicamente inactivo (compuesto por estudiantes, amas de casa y jubilados) era menos propenso a beber
• Se descubrieron vínculos entre el consumo excesivo de alcohol, los trastornos por consumo de alcohol, los trastornos del estado de ánimo y la ansiedad.
• El consumo excesivo de alcohol estaba relacionado con una menor calidad de vida en general.

En general, la evidencia de que la prevalencia del consumo excesivo de alcohol en Singapur es relativamente baja en comparación con la prevalencia internacional, pero superior a la que se ha registrado entre otras sociedades asiáticas. Existe una clara asociación entre el consumo excesivo de alcohol y el mal bienestar mental. Los especialistas en atención médica deben utilizar esta evidencia para diseñar intervenciones para grupos considerados particularmente en riesgo para ayudarles a desarrollar estrategias positivas de afrontamiento y tomar decisiones informadas sobre su consumo de alcohol.