Cómo los Estados abordar la Crisis de opiáceos

Format
Scientific article
Publication Date
Original Language

Inglés

Country
Estados Unidos
Keywords
opioids
prescription drugs
heroin
addiction
states

Cómo los Estados abordar la Crisis de opiáceos

RESUMEN

Objetivos:

Se utilizaron datos de la Asociación Nacional 2015 de estado Alcohol y cuestionario basado en la Web de directores de abuso de drogas y otras fuentes para demostrar la gama y el alcance de las iniciativas de estado se usa para tratar la crisis de opiáceos en los Estados Unidos.

Métodos:

Estado alcohol y drogas Agencia directores y gerentes de agencia principal designada respondieron al cuestionario, que pidió a los encuestados acerca de recientes iniciativas de salud estatales relacionados con el opiáceo en sus organismos.

Resultados:

Agencias estatales de alcohol y drogas en todos los 50 Estados y el distrito de Columbia respondió, que informó que el uso indebido de drogas de la prescripción era una prioridad alta o la zona de más alta prioridad para sus organismos. De los 51 encuestados Estados informaron de iniciativas para educar al público en general (n = 48), prescriptores (n = 31), pacientes y familiares (n = 24) y los farmacéuticos (n = 22) sobre los riesgos de los opiáceos. Además, 29 Estados habían aumentado fondos para ayuda de medicamento tratamiento de la adicción a opiáceos, 28 se había ampliado la disponibilidad de naloxona (antídoto de opioide), 26 estableció directrices para prescribir opiáceos seguro, 23 ha puesto en marcha los requisitos para prescriptor uso de prescripción control programas, 23 habían pasado buen samaritano leyes para proteger a las personas ayudando a tratar la sobredosis, y 14 habían promulgado leyes para regular el dolor.

CONCLUSIONES:

Agencias de drogas y alcohol de estado de Estados Unidos demostraron una sólida respuesta a la crisis de opiáceos en los Estados Unidos. Han seguido y ampliado en una serie de iniciativas basadas en evidencias dirigidas a la crisis opiáceos. Esfuerzos de salud pública futura deberían centrarse en el mantenimiento y expansión de programas, políticas y prácticas basadas en evidencia de alta calidad.