Crianza positiva.
En mi experiencia, hablar de crianza positiva puede ser un tema delicado para tratar con los padres y madres de familia. En México (y seguramente en todos los países) los padres tienden a sentirse amenazados cuando las palabras "Estilos de crianza" son mencionadas.
Son comunes comentarios como: "Así me criaron a mi y estoy bien", "una nalgadita no hace daño", "lo que les falta ahora es mano dura" y muchos más que seguro han escuchado. Los problemas que se presentan en mi comunidad incluyen el consumo permitido en adolescentes varones, bajo la justificación de "prefiero que tome aquí conmigo que en la calle". Y para mi, esa es la puerta a muchas otras situaciones de riesgo. Los chicos mayormente, aunque también algunas chicas, cuentan con automóviles y motocicletas sin tener la edad permitida para conducir.
¿Por qué son estrictos en algunos aspectos, pero aquellos que podrían representar un riesgo inmediato a su seguridad son permisivos?
Y eso me lleva a hablar del tema de la congruencia. Somos nosotros, los adultos quienes educamos con errores, carencias e incongruencias. Para mi, reconocer tus limitaciones es el primer paso para brindar una crianza positiva y sana, donde esas carencias se conviertan en áreas de oportunidad y podamos realmente Educar con el ejemplo.
Buenas noches, saludos desde Mexicali, Baja California. Me parece tan interesante su comentario donde rescata las frases " una nalgadita no hace daño" y " hace falta mano dura", pues en mi experiencia en intervenciones con familias es común escuchar esas frases para justificar los estilos de crianza donde se validan algunos actos de violencia disfrazados de correctivos.