Informe Nacional Situación de Drogas en Paraguay 2017
1. RESUMEN EJECUTIVO
1.1. Contexto nacional:
Paraguay es un país de América del Sur sin litoral marítimo que limita con Argentina, Bolivia y Brasil.
Territorialmente está dividido en dos regiones que determinan su modelo de producción, la economía y la dinámica poblacional: la Región Oriental y la Región Occidental. En las fronteras se da una forma de disrupción a estos modelos y los mecanismos productivos se articulan con otros regionales.
La mayor parte de los 6,8 millones de habitantes es joven y casi 1 millón es adolescente. La población se
concentra principalmente en zonas urbanas.
El sistema político es democrático regido por una Constitución Nacional vigente desde 1992 que
establece que el país es un Estado Social de Derecho con un Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
El país es considerado de ingresos medios bajos. El sistema económico es abierto con estabilidad
macroeconómica, pero con un efecto distributivo insuficiente, situación que se refuerza por el modelo fiscal
regresivo, la muy baja presión tributaria y la baja inversión social. Una reforma fiscal es necesaria para financiar
las políticas sociales y entre ellas la política nacional sobre drogas.
El desarrollo humano es medio y el 26,58% de la población es pobre.
El marco legal para reducir la oferta y demanda se basa en los tres tratados para la fiscalización internacional de drogas: 1) la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes enmendada por el Protocolo de 1972, 2) el Convenio sobre Sustancias Sicotrópicas de 1971, 3) la Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas de 1988.
La Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD), creada por ley, es la entidad gubernamental con competencias para el combate al narcotráfico y los problemas derivados del consumo indebido de drogas.
Se cuenta con una Política Nacional sobre Drogas 2017 2022, la cual propone una respuesta nacional
amplia, equilibrada e integral, basada en los compromisos internacionales y adecuada a la realidad nacional.
El componente de reducción de la demanda tiene un enfoque de salud pública y se plantea sobre tres ejes: fortalecer la cohesión social, ampliar la cobertura de servicios integrales y fortalecer la gobernanza de la respuesta nacional. La reducción de la oferta se fundamenta en los siguientes ejes: gestión de información, objetivos operativos y control.
1.2. Demanda de drogas:
Paraguay ha adoptado el Sistema Interamericano de Datos Uniformes sobre Consumo (SIDUC). El último
estudio de prevalencia es del año 2014 y sobre personas en tratamiento del 2012.
La prevalencia de consumo de tabaco en el último mes entre los adolescentes escolarizados fue de 6% para hombres y 4,2% para mujeres. Según datos del Ministerio de Salud, 60% de los adolescentes compraron directamente los cigarrillos y el 79% refirió que no tuvieron ninguna advertencia para comprarlos por la edad.
Datos recientes señalan que el costo para el país de las enfermedades ocasionadas por el tabaco es de 270 millones de dólares al año y ocasionan 88.473 años de vida perdidos por muertes prematuras y discapacidad.
Paraguay está adherido al Convenio Marco para el Control del Tabaco de la OMS, sin embargo, varias
medidas no son implementadas suficientemente. Los impuestos al tabaco son de los más bajos del mundo. El incremento de medidas fiscales para el control del tabaco es el gran desafío, tanto para disuadir el consumo en adolescentes como para mitigar el impacto económico de los daños a la salud.
El consumo de alcohol está extendido ampliamente, sobre todo el consumo excesivo episódico cuya prevalencia es 32,5% entre los adultos. Informes recientes del país señalan la consecuencia en muertes prematuras por enfermedades crónicas y accidentes de tránsito, sobre todo en la población masculina. Existe evidencia que, durante la adolescencia, la edad promedio de inicio de consumo es 13,8 años y la prevalencia es mayor entre las mujeres adolescentes.
El 23% de las personas en tratamiento por problemas de consumo de drogas refirieron que la sustancia de
inicio fue tabaco y el 46,6% alcohol.
El consumo indebido de medicamentos sin prescripción afecta más a las mujeres. En el estudio de la SENAD, la prevalencia de consumo habitual de tranquilizantes fue de 2,5% para mujeres y 1,4% para hombres.
En el caso de estimulantes, la prevalencia de consumo habitual fue de 0,9% y 0,7% respectivamente.
Las drogas ilícitas de mayor consumo son la marihuana, la cocaína clorhidrato y la cocaína fumable.
También se ha detectado el consumo de éxtasis y LSD, así como de otras sustancias. La droga más consumida es la marihuana y la que se considera de mayor daño es la cocaína fumable.
Los datos sobre personas en tratamiento señalan que existe un patrón de poli-consumo, sobre todo cuando
menor es la edad de inicio de consumo. En el último estudio en centros de tratamiento, 80% consumían 2 a 5 sustancias y el 58% 3 a 5 sustancias.
Entre los adolescentes escolarizados, el 11,4% de los hombres y el 9,4% de las mujeres consumió alguna droga alguna vez.
La marihuana tuvo una prevalencia de consumo en el mes 2,3% entre los adolescentes; 3% para hombres y 1,8% para mujeres. La edad promedio de inicio de consumo fue de 14,8 años. El 13,2% de las personas en tratamiento lo estaban por el consumo de esta sustancia.
La prevalencia de consumo en el mes de la cocaína clorhidrato fue de 0,7% entre los adolescentes. La prevalencia fue el doble para los hombres y la edad promedio de inicio de consumo fue 14,8 años. El 8,2% de las personas en tratamiento lo estaban por el consumo de esta sustancia.
La prevalencia de consumo en el mes de la cocaína fumable o chespi fue de 0,3% entre los adolescentes,
ligeramente superior para los hombres. La edad promedio de inicio de consumo fue de 13,8 años. Hay
coincidencia en señalar el aumento de consumo de esta droga y que está mayormente distribuida en la población más vulnerable. El 45,1% de las personas en tratamiento lo estaban por el consumo de esta sustancia.
El 24% de los adolescentes señalaron que hay drogas en la institución donde estudian. Sólo la mitad expresó su convicción que no consumirá droga. De cada diez, 4 consideraron que era fácil conseguir marihuana, 2 que podrían conseguir fácilmente cocaína o cocaína fumable y 1 que le resultaría fácil obtener éxtasis, LSD o heroína.
Varias entidades públicas operan para reducir la demanda de drogas en el país. Complementariamente el sector privado con y sin fines de lucro.
En el sistema se distingue un sector profesional y no profesional que coexisten en centros de tratamiento, comunidades terapéuticas y grupos de autoayuda. Ésas deberían operar bajo normas mínimas de calidad aprobadas, pero la regulación es débil.
El enfoque de salud pública para reducir la demanda es incipiente. Los avances son aún modestos, pero se destacan la disponibilidad de servicios de tratamiento en el Centro Nacional de Control de Adicciones y algunos programas de prevención de cobertura y alcance limitados. La respuesta es segmentada porque la coordinación interinstitucional es débil y la mayor parte de las intervenciones operan como programas verticales no integrados. Es fragmentada, porque en cada institución se reproducen estas debilidades de coordinación, gestión y operación.
El mayor desafío es ampliar la cobertura nacional de programas de prevención universal y conformar redes de atención integral, incluido el tratamiento, con una base de atención primaria de salud, unidades de salud mental y centros especializados descentralizados en zonas urbanas y territorios priorizados.
El financiamiento para implementar un programa amplio de reducción de la demanda puede lograrse mediante reformas fiscales, aumentando impuestos a productos que dañan la salud como el tabaco, el alcohol y otros. También, orientando recursos a partir de bienes comisados relacionados con el narcotráfico y el crimen organizado.
1.3. Oferta de drogas:
El tráfico y comercio ilícito de drogas en Paraguay está vinculado al crimen organizado. Existe evidencia creciente de la participación de grupos criminales organizados del Brasil que operan en el país para traficar droga, cocaína y marihuana, a través de la frontera, tanto por vía terrestre como aérea. El Primer Comando Capital (PCC) y el Comando Vermhello son dos de las organizaciones poderosas que se vinculan con estos delitos. Más recientemente, se ha identificado nexos entre el narcotráfico y el terrorismo.
Las acciones predominantes para reducir la oferta de drogas se centran en el combate a la producción, tráfico y comercio ilícito. Más incipientemente, se vienen desarrollando intervenciones para desmantelar el lavado de dinero y otros ilícitos conexos del crimen organizado.
Las intervenciones represivas se basan en un trabajo previo de inteligencia y coordinación entre varias instituciones del Estado, pero por sobre todo entre la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) y el Ministerio Público. También existe cooperación entre los servicios de inteligencia entre países afectados por el narcotráfico bajo el principio de responsabilidad común y compartida. Varias instituciones del Estado trabajan para reducir la oferta de drogas. Operativamente es la SENAD la principal entidad de concretar en terreno las intervenciones de destrucción de plantaciones, intercepción de tráfico, decomiso, detenciones, desmantelamiento de laboratorios y logística, incautación de armamentos y otros.
La SENABICO es una institución pública, dependiente de la Presidencia de la República, para administrar de forma eficiente los bienes obtenidos como resultado de la lucha contra el crimen organizado.
Paraguay es uno de los mayores productores de marihuana de Sudamérica. El 95% de la producción ocurre en 3 de los 14 departamentos del país: Amambay, Canindeyú y San Pedro. En los últimos cinco años se han destruido 8.524 hectáreas de plantas de marihuana y se han incautado 2.750 toneladas de dicha sustancia.
La mayor parte de la producción se destina al Brasil y la Argentina y complementariamente a Bolivia y
Uruguay.
La cocaína proviene principalmente de Bolivia, Perú y Colombia. Sólo una pequeña cantidad queda en el país. La mayor parte, 70% a 80%, va al Brasil y lo demás a Chile, Argentina, Uruguay y países europeos El promedio de incautación anual es de 1.680 kg. Como resultado de los operativos de combate al tráfico de cocaína en 2017 se incautaron 1.313 kg de cocaína.
El comercio ilícito de cocaína fumable se realiza a través de una red de microtráfico ampliamente extendido que se encuentra inserto en las propias comunidades, a veces operado por grupos familiares enteros principalmente en la capital Asunción y ciudades metropolitanas del departamento Central, pero también en otras ciudades del país. El tráfico de esta sustancia va en aumento. En el 2017 se incautaron 21 mil dosis de cocaína fumable.
Otras drogas incautadas son éxtasis y LSD.
El sistema judicial cuenta con jueces de garantías penales en la Capital del país, quienes tienen la competencia a nivel nacional para atender los casos relacionados con el tráfico y comercio ilícito de drogas.
Las penas aplicadas son de cinco a ocho años de pena privativa de libertad para micro-traficantes, y de quince a dieciocho años y hasta veinticinco años para traficantes. Cada año se abren 100 expedientes aproximadamente.
El porcentaje de casos que van a juicio oral y cuentan con condena es bajo.
El 52% de las mujeres privadas de libertad están recluidas por delitos relacionados al narcotráfico.
Sólo el 36% de las mujeres recluidas por esta causa están condenadas. Esta situación alerta sobre: a) la utilización y explotación de mujeres para el tráfico; b) la situación de reclusión inadecuada y afectación a niños; c) insuficiente asesoría legal para enfrentar un proceso justo.
Los desafíos para el Paraguay son a) fortalecer la capacidad operativa de la SENAD con mayores recursos y tecnología, y b) una respuesta con mayor énfasis en disminuir y neutralizar las capacidades del crimen organizado, sobre todo del lavado de dinero.
El financiamiento para una respuesta más amplia y efectiva puede lograrse mediante una gestión más efectiva de la SENABICO.
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May we have the English of this report?
I'm afraid the report is not available in English.
In reply to May we have the English of… by Abdul Subor Momand