Consumo en menores
Vania da silva Vania
- 29 May 2020
Creo q el alcohol es una conducta de riesgo mas frecuente entrw adolescentes,
Sabemos tambien q son menos sencibles a efectos y a los transtornos.
Puede ser que beban para tenee popularidad entre amigos
Sin duda el consumo de alcohol en menores de edad es un riesgo mayor.
Sin múltiples los factores que llevan al consumo, el propio periodo de adolescencia con su búsqueda de identidad, de experimentar, pertenecer a determinado grupo.
Se encuentran en proceso de desarrollo, por lo que el consumo de alcohol lo entorpece, siendo además la puerta de entrada a otras drogas.
Por ello es de suma importancia trabajar con ellos, sus familias o cuidadores para fortalecer su autoestima, valores, plan de vida, comunicación, manejo de emociones.
La mayoría de las personas asocian la noción de inicio del alcoholismo con la imagen de un joven perturbado que busca con desesperación un escondite y entorno apropiado para comenzar a libar licor. Si bien esto es a veces real, se trata de un visión parcial o estereotipada del problema que induce al rechazo y la crítica sin fundamentos de la juventud en general. Cierto hábitos y modas de las nuevas generaciones pueden resultar algo extraños para los mayores pero no por eso están vinculados con el consumo de sustancias.
La drogadicción es un fenómeno frente al cual la opinión pública reacciona y pone de manifiesto una actitud de alarma. Esto se debe a las consecuencias desagradables de esta enfermedad y a que en los últimos años se ha podido observar un aumento del número de adictos y una disminución de la edad de iniciación en el consumo de sustancias adictivas. El temor a veces provoca que se estigmatice a los jóvenes y esto contribuye a que los más débiles se sientan aislados.
Con frecuencia la opinión general tiende a señalar a los jóvenes - por ser ellos los potenciales consumidores - como culpables absolutos de la drogadicción. Esta apreciación simplista es una manera de eludir responsabilidades y evitar un análisis profundo del problema. El mero hecho de convivir con un estilo de vida frustrante para la mayoría - que coloca los bienes por encima de las personas; en el que se descalifica a los débiles y se margina a los que son diferentes; que se encuentra plagado de injusticias sociales en los que imperan sentimientos tales como la soledad y la violencia, hace que todos seamos responsables en alguna medida de la extensión de las adicciones, ya sea por acción u omisión.