El cannabis es la sustancia ilegal más consumida en el mundo, con una prevalencia global del 4% entre las personas de 15 a 64 años y una tendencia reciente de consumo creciente. El consumo de cannabis puede tener consecuencias negativas para la salud, como deterioro del desarrollo neurológico, un mayor riesgo de adicción y abuso de otras drogas, deterioro cognitivo, bajo nivel educativo y un mayor riesgo de enfermedades mentales, como psicosis, depresión y trastornos de ansiedad. El consumo de cannabis durante la terapia con metadona puede tener una influencia negativa en el éxito del...